Un recuerdo

Escrito hace casi dos años, lo encontré en algún rincón olvidado:

Cansada de esperar por promesas vanas, que no llegan, sin detenerme a pensar en el pasado o en el presente, ya sin temer que nada llegue y aceptando que todo pasa; creyendo que nada importa.¡Qué gran mentira!, si cada instante que pasa importa tanto como aquel que está por venir.
Pensar que alguna vez tuve miedo de los demás...no quería aceptarlo y aún no se si lo hago; pero el miedo es lo peor (o mejor según se mire) arma contra nosotros mismos. El que no posee miedo, no posee límites. Pero hay ciertas cosas en que los límites son necesarios. Siento lástima de aquellos que provocan miedo a los demás porque no conocen el límite: esa delgada línea que existe entre nosotros y los demás. La mayoría de las personas cree que los límites se rompen cuando uno es capaz de pasar sobre los otros imponiendo lo que esa persona dice, porque ella lo dice, sin dar argumentos. (...) El haberse dejado engañar es parte de su ignorancia y de creer que los límites deben ser rotos.
No creo que sea así, es más creo que los límites han sido rotos muchas veces ya, ahora el desafío es reconstruirlos. Los límites no existen, los límites de la mente son los más importantes y a la vez difíciles de quebrantar.
El desafío está en saber que no hay límites y reconocer que son necesarios.
Entonces podría decirse que aunque la mente no tiene límites, es necesario, en la práctica, que éstos existan.
Aún así el miedo está. Más que superar el miedo a nosotros mismos, hay que superar el miedo a los demás, al que dirán. ASí entenderemos por fin que hemos vencido el miedo a nosotros mismos; el miedo a ser lo que queremos ser, y que no nos acepten. El miedo a nosotros y el miedo a lo externo es, un miedo muy similar que tiene base en la sociedad en que nos toca vivir (...).

Vale la pena explicar muchas de las aparentes contradicciones que hay en este texto. Cómo el decir que no hay límites y luego afirmar que si los hay. Lo que quiere significar es que los límites son algo impuesto desde el exterior, que nuestra mente está limitada si, pero desde fuera... no son algo tangible, pero son algo en cierta forma tristemente necesario.

Resurgiendo

Hoy "resucito" por así decirlo. Y con ello resucita este espacio. Sería bueno explicar por qué digo que hoy resucito, pero no lo haré.

Es cierto que muchas veces la gente se olvida de vivir. Se refugia en una u otra cosa, que se convierte en rutina y quizás aquello que más nos gustaba, acaba por ser tedioso y desagradable.
Yo creo que el problema es, que casi nadie se pregunta cómo es que quiere vivir realmente. Y si lo hacen, pocos se preocupan por alcanzarlo. Simplemente no podemos detenernos a pensar qué es lo que realmente nos interesa, tenemos que vivir porque no hay tiempo que perder, claro... como suele ocurrirle a las personas que van del campo a una ciudad grande y ven que todos van apurados por llegar a algún lugar, pero realmente no saben a donde. Bueno creo que es así. Yo que vivo en una ciudad "grande", he tenido oportunidad de oir a alguien que me dijo: es la misma ciudad la que hace que caminemos rápido. Pero me estoy yendo de tema; vivimos así, como en una gran ciudad que nos lleva. El ritmo de la sociedad, del mundo nos lleva, nos impulsa hacia adelante, nos empuja. Y nosotros sin saber hacia dónde vamos.
En un arranque de idealismo diré que: al ser humano le hace falta resurgir, reencontrarse... porque no sabemos qué queremos, ni del mundo ni de nosotros mismos.
Esa es la razón por la que pretendo resurgir un poco, frenar el impulso de esta vida que me lleva tan vertiginosamente.
Hay gente que no tiene ganas de vivir. Me dan pena y a la vez me generan rechazo (que hace que no pueda quedarme en el mismo sitio con esa gente), porque una cosa es no saber a dónde ir y otra muy diferente es no sólo no saber sino que además, no tener ganas. Me indignan esas personas que comienzan algo, desilusionadas desde un primer momento. ¿Pero cómo se puede lograr que esa gente "resucite"?. De todas formas no creo que esas personas no tengan sueños ni anhelos, simplemente que tienen miedo de realizarlos.
Sin duda alguna, si no se empieza algo con esperanzas, jamás se llegará a ningún lado.

Cosas...

Paulo Coelho dice en "El Alquimista": "Si deseas algo con todas tus fuerzas, el Universo entero conspira para que eso suceda" (Bueno... es la idea de la frase, no tengo el libro en este momento xD)
Ahora bien, muchas veces deseamos cosas que no suceden y nos deprimimos porque deseábamos eso con todas nuestras fuerzas. He podido "comprobar" que las cosas no suceden cuando uno más las desea sino más bien... cuando más las necesita. Sea lo que sea, solemos desear cosas que quizás esten al alcance de nuestra mano: Y no las vemos, y la oportunidad se pasa.
Y es comprensible, es muy difícil VER las cosas, cuando estamos pendientes de que esa cosa ocurra. Además porque creo que el objetivo de la vida es sorprendernos.
Tantas veces corremos detrás de un sueño o deseo y al "dar vuelta una esquina" nos topamos algo diferente, novedoso y quizás olvidamos por un tiempo aquello que perseguíamos. Lo cual no tiene por qué ser malo, quién sabe si era un deseo ya olvidado.
No hace falta que diga que esto ocurre con el amor. Conozco muchas personas que están algo... inquietas por la llegada del amor. Es entendible, pero como ya dije antes no creo que ciertas cosas sucedan cuando más esperamos su llegada.
Claro, muchas veces eso a lo que llamamos destino nos lleva por diversos caminos que luego nos conducen a donde esperábamos, o mejor.

Vacio

Escribir es sin duda una de esas grandes pasiones que tengo. Escribir me ayuda a sacar lo más triste y doloroso que hay en mi, y verlo como en un espejo y a la vez, sacarlo, alejarlo plasmarlo fuera de mi, para que no pueda roer mi existencia nunca más.
Siempre dije que sólo puedo escribir cosas tristes. Y es que son todos esos momentos tristes, dolorosos, callados... vacíos, lo que deseo olvidar, sacar de mi, analizar, ver, alejar, quemar, matar.
A los momentos felices en cambio los disfruto, intento conservarlos lo mejor posible, lo más intactos que se puedan en mi memoria: los momentos felices son dignos de saborearse y no de pensar en ellos.
Ah... De todos, momentos tristes y felices puedo conservar alguna enseñanza, "algo" que me ayude a mejorar, pero los momentos tristes... podría decir que los "disfruto" sacarndo afuera todo aquello que me causa tristeza, intentando comprender y así superar ese estado. Pero un momento feliz, es tan especial que no da tiempo a pensar, uno se pierde en su alegría, en el regocijo y no tiene que encontrarle explicación: los momentos felices no necesitan explciación y mucho menos una "solución" para salir de ellos. La felicidad es para disfrutarla.

Hubo un tiempo en que no era feliz, hasta que descubrí que ser feliz era mi propia decisión, desde ese día procuro sacar afuera y entender todo aquello que me causa tristeza, para que no vuelva a ocurrir. Sin embargo no creo que un poco de tristeza sea mala, de hecho considero que ser feliz no es lo mismo que estar feliz (no es lo mismo ser que estar ;P), y para ser feliz necesitamos estar felices y estar tristes a veces también. Todo es parte de la misma cosa que se llama vida, y es lo único que tenemos.
Siempre deberíamos recordar que ser feliz es decisión nuestra. Aunque tengamos miedo muchas veces, siempre sabemos qué nos hace felices y que no. Hay que procurar siempre hacer lo que nos causa felicidad, sino estamos muertos en vida.

Derecho

"No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida tu derecho a expresarlo." - Voltaire

Siempre tendemos a reprocharle a las personas sus ideas, cuando no se corresponden con las nuestras. Algunas personas llegan a extremos y suele serles imposible aceptar que alguien piense diferente.
A todos nos pasa... con algunas más que con otras. Hay cosas con las cuales nos sentimos directamente involucrados y que alguien piense o crea algo con lo que no estamos de acuerdo o que quizás es una idea errónea (haciendo muchísimas salvedades a esto, pues es difícil explicar que es verdadero y que no) pero siempre he creido que sea la idea que sea, cualquiera puede tenerla y defenderla. Claro, todos y cada uno tiene el mismo derecho...
Por eso cuando leí esta frase por primera vez, hace un par de años, la guardé como algo para recordar y tener en cuenta. Hay ideas que no me gustan, con las que no estoy de acuerdo y que incluso me parece que están fuera de época. Pero cualquiera tiene derecho a creer en ellas, siempre y cuando respete el derecho que los demás tenemos de guiarnos con otros ideales.

Algo que quizás no interesa: Estoy estudiando para los exámenes finales, por lo cual no tengo mucho tiempo y por eso tengo algo abandonado esto y no puedo extenderme mucho...

Riqueza

"La riqueza ennoblece las circunstancias del hombre, pero no al hombre mismo" - Immanuel Kant

Mucha gente cree que al obtener dinero, mucho dinero obtiene también sofisticación, decencia, sabiduría inclusive.
Y tantas cosas más que creen obtener con un puñado de dinero que nada vale realmente, sólo el valor que socialmente se le ha dado.
Ahora bien, por el mismo hecho de poseer este "valor" que hace que el hombre parezca y se sienta superior, con lo cual podemos hablar de poder.

Un hombre con dinero, es un hombre con más poder e influencia. Incluso se siente todopoderoso utilizando ese poder que supuestamente tiene para fines que nada tienen que ver con la nobleza del hombre. Para decirlo como en cierta forma Kant lo diría, el hombre deja de actuar como debe, para actuar en su propio beneficio.
Pero esto no ocurre con todo el mundo... citando la frase de un psicoterapeuta conocido aqui: "El dinero corrompe a los corruptos"

Pero me desvío del tema, la cuestión es que un hombre noble lo será con o sin dinero y quien no lo sea, no lo será con o sin dinero. Y vivir en determinada circunstancia no indica que uno sea mejor o peor que otros, sino que: vive en determinada circunstancia. Nada más.

Aclaración: Aunque Kant no contaba a las mujeres como seres humanos (porque en la época en que vivió nadie las contaba mucho que digamos), yo sí y al hablar de hombre hablo de ser humano sea del sexo que sea.

Soledad

"El infierno está todo en esta palabra: soledad" - Victor Hugo

No hay nada peor que la soledad. Esa sensación de estar completamente solo y ver a muchas personas a tu alrededor es terrible. Sentir un vacío, un hueco infinito en el centro del pecho y ganas de llorar, muchas ganas de llenar ese agujero con lágrimas. Pero nada, es inútil.
Alguien puede volverse más loco aún estando solo. Pêro no esa locura que uno disfruta tener sino la locura que atormenta, que tortura, que da miedo. Porque la soledad hunde a las personas en sus más profundas miserias, porque no tienen nadie más con quién hablar que ellos mismos.
Sin embargo la soledad es necesaria de vez en cuando. Pero una cosa es estar solo por decisión propia, sólo por un rato y estar condenado a estar solo, encarcelado dentro de uno mismo, rodeado de gente que no es nadie, rodeado de nada que se transforma en gente poco a poco.
Es horrible no poder pedir ayuda, no poder pedir un abrazo cuando se necesita. Es cruelmente peligroso oir el eco de nuestra voz pidiendo compañía.
Definitivamente la soledad es el peor de los infiernos y mucha gente está condenada a ella sin saber por donde escapar y peor aún; sin saber que tiene escapatoria aunque sea difícil de hallar y algo dolorosa.

Honrar

"No honres con tu odio a quien no podrías honrar con tu amor"

Por supuesto. Si alguien no se merece nuestro amor, mucho menos nuestro odio. Sin embargo muchas veces cuando alguien nos hace algo que nos daña o simplemente conocemos a una persona que nos desagrada decimos: lo/a odio.
Es bastante ridículo.
Al odio lo entiendo como una clase de amor... obsesivo, enfermizo. Aquellas personas que odian a otras y no digo "odio que tengas ese/a novio/a", sino aquellas personas que basan su vida en odiar a otras y hacer de sus vidas un calvario. Además de ser incomprensible, repito que es bastante ridículo.
Nadie merece el odio de otra persona; ya sea porque poca gente hace algo tan grave para que otra lo odie o por el simple hecho de que odiar es tener puesta la atención en lo que hace, dice, piensa, cree, mira, escucha, lee, etc, la persona odiada en cuestión.
No hay nada como ¡LA INDIFERENCIA! Es lo peor que se le puede hacer a alguien y por supuesto es lo peor que pueden hacernos. Claro que no es fácil ser indiferente ante alguien que nos ha hecho gran daño y antes era un/a amigo/a, es un aprendizaje, cuesta pero es muy eficiente y en cierta forma saludable porque hay gente que se obsesiona con su odio (como las hay que se obsesionan con su amor) y ya no comen, no se divierten y ni trabajan o estudian por estar pendientes del depositario de su odio.
Y si, hay gente que vive el odio a una persona como si fuera amor... pero más allá de todo esto: si alguien no merece que lo ames, no merece más que la indiferencia...

Muriendo un poco

Hay días en que tengo ganas de morirme. A todos nos pasa supongo. Hoy es uno de esos días en los que lamento no ser lo suficiente valiente como para hacer algo para deshacerme de mi y no ser lo suficientemente cobarde para matar algo, en este caso yo.
A veces pienso que si alguien me hubiera preguntado si quería vivir, avisándome del sufrimiento que me tocaría y el que muchos soportarían por mi existencia, no sé qué hubiera respondido. Sin duda lo que más me preocupa no es lo que yo pueda sufrir, de hecho si sólo yo sufriera con mi existencia poco me importaría. Pero todos los que me rodean también sufren; y no quiero eso, pero como ya dije no soy ni lo suficientemente valiente ni lo suficientemente cobarde como para acabar con mi vida. ¡Y tantas veces que lo habré deseado!
Tantas veces... muchas. Y no sé por qué ese doble deseo de vivir y morir siempre está presente en mi. En todos dicen los psicólogos, pero yo sólo puedo saber que siento yo.
Definitivamente sería bueno que mucha gente no hubiera tenido la desgracia de conocerme, nadie se merece soportar mis cambios de humor, mis locuras repentinas. Lo más doloroso, si a alguien pudiera servirle de consuelo es ser yo. Es que es terrible ver cómo sabes que estás diciendo cosas que hacen daño y no poder evitarlo. Es ridículo, pero me he sentido demasiado enceguecida en nada (que es lo peor de todo) y hablar y decir cosas que no quiero decir, como si "algo" me impulsara a hacerlo, aún sabiendo cuáles serían sus consecuencias.
Y siendo demasiado tarde ya, desplomarme, sentir esas inmensas ganas de morirme por ser así. ¿Por qué eso que me impulsa a actuar de aquella forma no me da fuerzas para acabar con mi vida?
Y es en este momento, mientras pienso eso que recuerdo que amo mi vida, amo vivir a pesar de todo.
Necesito un abrazo

Imposible

"Seamos realistas: pidamos lo imposible" - Anónimo (bueno, no sé el autor pq la escuché en la tv)

La realidad se ha constituido a partir de cosas que parecían imposibles. De lo posible no pueden salir muchas cosas nuevas de las que ya hay. Claro, soy de esas personas que piensan que nada es imposible (siendo razonable, no em refiero a querer comprar una casa de campo en marte para ir este fin de semana), que todo aquello que nos propongamos y si nos mantenemos firmes en ello, podemos alcanzarlo "tarde o temprano" por así decirlo aunque considero que nadie llega tarde ni temprano a ningún lugar.
Lo imposible... ¿qué será esto? Algo casi imposible de definir sin duda, como habrán notado que son todas las cosas que me preocupan e interesan. Quizás es que veo la vida muy compleja, o quizás así sea... o quizás dependa de la vida de cada quien.
Lo imposible también depende, entonces, de como cada uno vea la vida; habrá personas para las que todo es imposible y otras, entre las que me considero; nada lo es. Lo que ocurre es que no se puede vivir en este mundo con lo estrictamente posible. Día a día nos sorprenden cosas que parecían imposibles (buenas o no tanto), y nos asombramos de nosotros mismos...
Es una suerte que el hombre (como especie) conserve esa capacidad de asombro, pero esa capacidad de asombro se da ante aquellas cosas que parecen imposibles. Por tanto, seamos realistas y pidamos lo imposible, no hay forma de vivir en esta realidad sin relacionarnos directamente con lo imposible que se transforma constantemente en posible.
como dije al principio, o intené decir: si no pedimos cosas imposibles nada nuevo vamos a lograr, esto es: se anularía la posibilidad de cambio y todo se estancaría. Pero es difícil que eso suceda.
Por suerte

La violencia, esa compañera

Vivimos en una sociedad sumamente violenta. Según el lugar donde estemos, sufriremos más o menos a esta compañía tan ingrata.
Desde la televisión hasta el ir caminando por la calle, podemos ver violencia. Y hay otra que no se ve, en el seno de ciertas familias. Hijos, mujeres e incluso hombres que son golpeados, maltratados. No es que sea una novedad, siempre ha ocurrido pero ahora cuando una persona denuncia un caso de violencia familiar ocurre una especie de cascada de denuncias de casos similares. Es como si esa persona se erigiera como un referente para otros que sufren lo mismo. Y eso es bueno, porque a nadie le gusta que lo golpeen y mucho menos lo merece.
¿Por qué esta gente soporta entonces, tantos años las agresiones? Supongo que no saben que hacer, el miedo a que la sociedad las margine o simplemente el miedo, el peor de todos a que esa persona tome represalias por la denuncia. Claro, también puede pasar algo peor: absolutamente NADA.
Un testimonio conmocionate fue el de una mujer que fue golpeada y violada durante 13 años por su marido. Tuvo tres hijos de violaciones. Ahora ciertas personas dirían que, si era el marido no la puede haber violado pero olvidarían que si se obliga a alguien a hacer algo que no quiere, es violación.
Es un tema complicado de resolver y es difícil que esas personas que son maltratadas vean que están poniendo su vida en peligro, y que pueden hacer algo para solucionar la situación. Muchas veces la policía no es la mejor ayuda.

Por supuesto, hay mil formas de ejercer y sufrir la violencia, esta es sólo una escueta exposición de un caso.

Destino

"La manera en que una persona toma las riendas de su destino es más determinante que el mismo destino." - Von Humblod

Muchos dirían que el destino no existe. Otros dirían que el destino lo determina Dios. Otros dirían que cada uno escoge su destino. Cualquier cosa que sea, lo cierto es que cada uno vive de acuerdo a "algo" en lo que intenta definir la razón de su existencia y muchas veces a ese "algo" le llamamos destino.
Seríamos títeres de un Dios, si éste determinase nuestro destino, y dejaría de ser todo lo justo y compasivo que se le suele acreditar. No me gustaría vivir pensando que mi destino está marcado y cada vez que respiro, es porque así lo indica mi destino, prefiero creer que hay cosas que son inevitables. Tomemos el rumbo que tomemos ocurrirán.
Pero hay otras cosas, muchas otras en las que tenemos "esa" oportunidad de elegir; y eso es más determinante que ese destino quizás impuesto y quizás no.
Hay oportunidades que dejamos pasar, oportunidades que luego nos arrepentimos de tomar, oportunidades que nos desvían y finalmente oportunidades que disfrutamos plenamente. La vida es una larga sucesión de oportunidades (entre todas esas innumerables cosas que la vida es), y cada oportunidad que tomemos determina un rumbo y por qué no, un mundo.
Queda por saber, y es otra de esas cosas que jamás sabremos, de donde sale ese destino. Si es el correcto, seremos felices y sino...

Paulo Coelho diría que tenemos un destino que cumplir y por más que intentemos evadirlo, siempre volveremos a él pero quién sabe... siendo así, muy triste destino el de algunas personas.

Responsabilidad

"La libertad supone responsabilidad. Por eso la mayor parte de las personas le temen tanto"

No es fácil ser libre, de hecho no creo que nadie lo sea completamente. Pero es más difícil aún ser responsable de esa libertad, ser consciente de ella. La mayoría de las personas confunde libertad con libertinaje. A mi consideración esas personas son presas de la sociedad y sus "reglas".
En cierta forma la libertad es asumir las responsabilidades que otros tenían sobre nosotros, tomar las riendas de la propia vida. Pero de ninguna manera es creerse invulnerable, omnipotente.
Claro que siendo adolescente uno se siente así constantemente. Parte de madurar es tomar conciencia precisamente de que eso no es libertad. Quizás sea una explicación al hecho de que tantas personas lleguen a adolescentes y no se superen jamás. Tantas veces se ha oido decir "soy muy joven para tener responsabilidades como esa" a ciertas personas que tienen edad de ser adultas.
No hay mucho que decir, la frase de hoy todo lo dice.

Mentira

"Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti." - Friedrich Nietzsche

Definitivamente el peor defecto que pueda tener una persona. Pero hay que saber reconocer que la gente comete errores, todos lo hacemos. Nadie es perfecto. Pero hay gente que tiene la tendencia a cometer una y otra vez los mismos errores, creyendo quizás que eso está bien o simplemente que es lo mejor para ellos. Entonces, resulta que dicen una pequeña mentira que por ese efecto boomeran de las mentiras, se hace una gran bola de nieve que explota. Y es en ese instante cuando nos sentimos al borde del abismo (dependiendo de la relación que tengamos con esa persona). Y ¿qué se hace en ese instante? Podemos enfadarnos, odiar a esa persona, o lo que sea. Y también podemos perdonarla, pero es muy difícil volver a confiar en dicha persona de la misma forma. Y claro, ¿a quien no le ha ocurrido dejar de confiar en alguien al primer error, por las heridas de otros "amigos"?
Es que la confianza es algo muy delicado, que hay que cuidar con mucha dedicación porque si falta, puede destruir cosas muy bellas.

"La primera vez que me engañes la culpa será tuya, la segunda vez que lo hagas será mía"

Yo

¿Quién soy yo? Una buena pregunta que, como toda buena pregunta, es difícil de responder. Esto ocurre por varias razones, entre ellas que quien debe responder, en este caso yo misma, no se atreve a dar una pregunta precisa por miedo quizás a que ésta no esté a la altura de dicha pregunta. Pero no voy a extenderme en el análisis de las "buenas preguntas", quizás algún día lo haga, pero este no es el caso.
Vuelvo a preguntar: ¿Quién soy yo? Pero no encuentro una acertada respuesta. ¿Es que acaso alguien encuentra respuesta a quien realmente es? Lo que más me atormenta a veces es pensar que jamás lo sabré.
Hay tantos conceptos, tantas palabras acuñadas durante siglos por personas de todo el mundo para definir lo que el ser es. Pero todo eso, no da respuesta a QUIÉN soy yo. O para mostrarlo de un modo menos egocéntrico: ¿quiénes somos nosotros?. Esto deriva dos preguntas tan fundamentales como la primera: ¿Para qué estamos aquí? ¿Quién nos puso aqui?. Y sus dos respuestas nos hablan de un destino y un dios. Sin embargo en mis discusiones nocturnas con esto a lo que llamo conciencia he concluido que ni uno ni otro "existen" y que, por más tormento que eso me provoque; jamás podré decir yo soy "alguien" determinado, definido en una sola palabra.
Pero soy, y cada uno de nosotros es alguien, aunque la sociedad utilice siempre cosas como "tienes que estudiar para ser alguien" frase bastante ingenua, a mi entender. Si, todos somos alguien... pero alguien ¿qué?. Lo más difícil para explicar lo que quiero decir es que, simplemente no tengo palabras para decirlo; no lo sé.
Estoy ante un grave problema, una terrible encrucijada, de la que sin demasiadas esperanzas intento encontrar la salida pero que concluyo, por ahora que no sé quién soy ni lo sabré porque el ser, no el qué soy sino el quién soy, debo construirlo poco a poco: viviendo.

Agnes Gonxha Bojaxhiu

Un extraño nombre, al menos para el habla hispana. Tal era el nombre de una de las personas que más admiro; la Madre Teresa de Calcuta.

Cada día pondré una frase y una opinión que ella me merezca. Simplemente por el hecho de que me considero "coleccionista" de frases. He decidido comenzar con la que encabeza este blog:

"A veces creemos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota".

Tantas veces abandoné cosas por aburrimiento o por sentir que "eso no vale la pena", otras cosas dejé pasar sintiendo luego la inquietud "¿cómo hubiera sido?", "¿Qué hubiera pasado si...?". Pero muchas personas viven sintiendo que están haciendo cosas que nunca tendrán frutos, las hacen automáticamente, con pocas ganas de luchar. Si, lamentablemente se nos olvida muchas veces que decidimos hacer algo porque creíamos en ello y la rutina se apodera de nosotros y nos hace creer que nada más hay por hacer, o peor que nada se puede hacer: pero siempre, por poco que sea hacemos algo.

El tiempo, ese eterno desconocido

El tiempo es algo por lo que siempre me pregunto, algo de lo que siempre intento dar respuesta y jamás lo consigo. ¿Es que alguien alguna vez, pudo explicar qué es eso a lo que llamamos tiempo?
Sin duda algo que desveló a muchos filósofos.
Es, sin embargo algo cruel. ¿Dónde buscar el tiempo? ¿Cómo hacer para detener a ese insensato? Es que lo perdemos a cada instante, y no nos permite alcanzarlo, se nos escapa como la arena entra las manos, más rápido aún.
Es algo que me atormenta: ¿Qué es el tiempo? ¿Por qué consume nuestras vidas poco a poco? ¿Por qué ha de ser tan cruel y hacer tan inevitable nuestro destino?
A veces desearía tenerlo enfrente,poder personificarle y gritarle, rogarle que no se escape, que no se pierda, que no me abandone. Pero es imposible. Es la única cosa imposible que hay; detener el tiempo.
Y es que para vivir se nos ha dado un tiempo, ¡pero es tan corto!. Sin embargo San Agustín nos diría que el tiempo es una creación del hombre, de la propia finitud del hombre. Porque aunque no nos guste y a veces le tengamos miedo; estamos condenados a morir.
Pero he dicho tantas cosas, y aún no sé, no puedo entender que es el tiempo ni siquiera por qué es.

Buenos muchachos

Antes de leer esto, tienen que saber que no es nada nuevo, simplemente es una reflexión.

Este es el mundo en el que vivimos; desgastado, maltratado, destruido y hasta un poco cansado de estos seres "civilizados" que dicen ser superiores a los demás seres vivos por el hecho de tener la capacidad de pensar y de hablar, estos humanos que hipócritamente se asombran de la crueldad, como si ellos mismos jamás hubieran perpetrado una matanza.
Claro que es una visión algo radical de las cosas pero no se aleja mucho de la verdad pues abriendo cualquier diario o encendiendo el noticiero en la tv pueden verse escenas en que hombres musulmanes se inmolan y hacen explotar sinagogas e intereses norteamericanos o ingleses. Todos aliados.
Hay millones de análisis de estas cosas. De hecho hay gente que pasa el día pensando cuál será el próximo paso de esa gente, de los terroristas que parece que fueran todos musulmanes. Nadie puede negar que al ver a un árabe, piensa si será terrorista o estará relacionado con ellos o quizás, se inmolará en la próxima esquina.
Este estereotipo´está de más decir que es erróneo pues terrorismo también ejerce la ETA y son vascos, por dar el ejemplo más conocido.
Claro, al gobierno norteamericano esto no le interesa; no es un secreto que a esa gente no le interesa nadie más que el dinero que puedan ganar (y cuando tienen miedo de perder dinero, hacen una guerra...).
Hay mil formas de condenar a los terroristas, no son buena gente de hecho: matan personas de una forma muy cruel. Pero invadir y exterminar la soberanía de un país, es sino un acto terrorista un acto inmoral en el mundo en que vivimos. ¿Terrorismo de Estado para combatir el terorismo..."ilegal"? Quien sabe.

Me Presento

Me gustaría presentarme de alguna forma especial, pero dudo que lo logre. Este espacio ha sido creado... no puedo decir que con mucho esfuerzo, más bien por capricho; y es que soy así un poco caprichosa (como todo hijo único dirían algunos).
Pero ¿por qué? simplemente para responder a esta pregunta diré que básicamente para que lo lean mis amigos... no creo que a nadie más le interesen mis locuras y me atrevo a decir que a ellos tampoco.
Por lo tanto y ante la imposibilidad de explicar de qué extraña locura tratará este rinconcito lo definiré como una "paranoia".