Yo
¿Quién soy yo? Una buena pregunta que, como toda buena pregunta, es difícil de responder. Esto ocurre por varias razones, entre ellas que quien debe responder, en este caso yo misma, no se atreve a dar una pregunta precisa por miedo quizás a que ésta no esté a la altura de dicha pregunta. Pero no voy a extenderme en el análisis de las "buenas preguntas", quizás algún día lo haga, pero este no es el caso.
Vuelvo a preguntar: ¿Quién soy yo? Pero no encuentro una acertada respuesta. ¿Es que acaso alguien encuentra respuesta a quien realmente es? Lo que más me atormenta a veces es pensar que jamás lo sabré.
Hay tantos conceptos, tantas palabras acuñadas durante siglos por personas de todo el mundo para definir lo que el ser es. Pero todo eso, no da respuesta a QUIÉN soy yo. O para mostrarlo de un modo menos egocéntrico: ¿quiénes somos nosotros?. Esto deriva dos preguntas tan fundamentales como la primera: ¿Para qué estamos aquí? ¿Quién nos puso aqui?. Y sus dos respuestas nos hablan de un destino y un dios. Sin embargo en mis discusiones nocturnas con esto a lo que llamo conciencia he concluido que ni uno ni otro "existen" y que, por más tormento que eso me provoque; jamás podré decir yo soy "alguien" determinado, definido en una sola palabra.
Pero soy, y cada uno de nosotros es alguien, aunque la sociedad utilice siempre cosas como "tienes que estudiar para ser alguien" frase bastante ingenua, a mi entender. Si, todos somos alguien... pero alguien ¿qué?. Lo más difícil para explicar lo que quiero decir es que, simplemente no tengo palabras para decirlo; no lo sé.
Estoy ante un grave problema, una terrible encrucijada, de la que sin demasiadas esperanzas intento encontrar la salida pero que concluyo, por ahora que no sé quién soy ni lo sabré porque el ser, no el qué soy sino el quién soy, debo construirlo poco a poco: viviendo.
Vuelvo a preguntar: ¿Quién soy yo? Pero no encuentro una acertada respuesta. ¿Es que acaso alguien encuentra respuesta a quien realmente es? Lo que más me atormenta a veces es pensar que jamás lo sabré.
Hay tantos conceptos, tantas palabras acuñadas durante siglos por personas de todo el mundo para definir lo que el ser es. Pero todo eso, no da respuesta a QUIÉN soy yo. O para mostrarlo de un modo menos egocéntrico: ¿quiénes somos nosotros?. Esto deriva dos preguntas tan fundamentales como la primera: ¿Para qué estamos aquí? ¿Quién nos puso aqui?. Y sus dos respuestas nos hablan de un destino y un dios. Sin embargo en mis discusiones nocturnas con esto a lo que llamo conciencia he concluido que ni uno ni otro "existen" y que, por más tormento que eso me provoque; jamás podré decir yo soy "alguien" determinado, definido en una sola palabra.
Pero soy, y cada uno de nosotros es alguien, aunque la sociedad utilice siempre cosas como "tienes que estudiar para ser alguien" frase bastante ingenua, a mi entender. Si, todos somos alguien... pero alguien ¿qué?. Lo más difícil para explicar lo que quiero decir es que, simplemente no tengo palabras para decirlo; no lo sé.
Estoy ante un grave problema, una terrible encrucijada, de la que sin demasiadas esperanzas intento encontrar la salida pero que concluyo, por ahora que no sé quién soy ni lo sabré porque el ser, no el qué soy sino el quién soy, debo construirlo poco a poco: viviendo.
4 comentarios
worm -
La verdad es que a mi me gusta como escribes tu, tienes un estilo muy sobrio. Espero poder leerte a menudo ^^
Maga -
Gracias por decir que me admiras, pero no lo merezco.
Worm, creo que tu visión expresa siempre un poco mejor lo que quiero decir, soy quizás una persona de pensamientos algo incompletos y confusos
Juanjo -
worm, haces bien, disfruta la vida, "carpe diem", que es tan larga, pero a la vez tan corta...
worm -
El único sentido en que va la vida, o si lo prefieres el único sentido que tiene, es la muerte. Sin duda sin muerte no hay vida. Muchas religiones y culturas definen la vida como "un camino". Estoy de acuerdo en que es un camino, pero hacia la muerte.
Eso quiere decir que la muerte es el fin, ¿pero es realmente la finalidad de la vida?. No lo sé, tal vez. De momento me dedicó a disfrutar con todos esos placeres artificiales que me brinda la vida, total la muerte esperará todo el tiempo que haga falta.