Memorias Perdidas

Resurgiendo

Hoy "resucito" por así decirlo. Y con ello resucita este espacio. Sería bueno explicar por qué digo que hoy resucito, pero no lo haré.

Es cierto que muchas veces la gente se olvida de vivir. Se refugia en una u otra cosa, que se convierte en rutina y quizás aquello que más nos gustaba, acaba por ser tedioso y desagradable.
Yo creo que el problema es, que casi nadie se pregunta cómo es que quiere vivir realmente. Y si lo hacen, pocos se preocupan por alcanzarlo. Simplemente no podemos detenernos a pensar qué es lo que realmente nos interesa, tenemos que vivir porque no hay tiempo que perder, claro... como suele ocurrirle a las personas que van del campo a una ciudad grande y ven que todos van apurados por llegar a algún lugar, pero realmente no saben a donde. Bueno creo que es así. Yo que vivo en una ciudad "grande", he tenido oportunidad de oir a alguien que me dijo: es la misma ciudad la que hace que caminemos rápido. Pero me estoy yendo de tema; vivimos así, como en una gran ciudad que nos lleva. El ritmo de la sociedad, del mundo nos lleva, nos impulsa hacia adelante, nos empuja. Y nosotros sin saber hacia dónde vamos.
En un arranque de idealismo diré que: al ser humano le hace falta resurgir, reencontrarse... porque no sabemos qué queremos, ni del mundo ni de nosotros mismos.
Esa es la razón por la que pretendo resurgir un poco, frenar el impulso de esta vida que me lleva tan vertiginosamente.
Hay gente que no tiene ganas de vivir. Me dan pena y a la vez me generan rechazo (que hace que no pueda quedarme en el mismo sitio con esa gente), porque una cosa es no saber a dónde ir y otra muy diferente es no sólo no saber sino que además, no tener ganas. Me indignan esas personas que comienzan algo, desilusionadas desde un primer momento. ¿Pero cómo se puede lograr que esa gente "resucite"?. De todas formas no creo que esas personas no tengan sueños ni anhelos, simplemente que tienen miedo de realizarlos.
Sin duda alguna, si no se empieza algo con esperanzas, jamás se llegará a ningún lado.

Cosas...

Paulo Coelho dice en "El Alquimista": "Si deseas algo con todas tus fuerzas, el Universo entero conspira para que eso suceda" (Bueno... es la idea de la frase, no tengo el libro en este momento xD)
Ahora bien, muchas veces deseamos cosas que no suceden y nos deprimimos porque deseábamos eso con todas nuestras fuerzas. He podido "comprobar" que las cosas no suceden cuando uno más las desea sino más bien... cuando más las necesita. Sea lo que sea, solemos desear cosas que quizás esten al alcance de nuestra mano: Y no las vemos, y la oportunidad se pasa.
Y es comprensible, es muy difícil VER las cosas, cuando estamos pendientes de que esa cosa ocurra. Además porque creo que el objetivo de la vida es sorprendernos.
Tantas veces corremos detrás de un sueño o deseo y al "dar vuelta una esquina" nos topamos algo diferente, novedoso y quizás olvidamos por un tiempo aquello que perseguíamos. Lo cual no tiene por qué ser malo, quién sabe si era un deseo ya olvidado.
No hace falta que diga que esto ocurre con el amor. Conozco muchas personas que están algo... inquietas por la llegada del amor. Es entendible, pero como ya dije antes no creo que ciertas cosas sucedan cuando más esperamos su llegada.
Claro, muchas veces eso a lo que llamamos destino nos lleva por diversos caminos que luego nos conducen a donde esperábamos, o mejor.

Yo

¿Quién soy yo? Una buena pregunta que, como toda buena pregunta, es difícil de responder. Esto ocurre por varias razones, entre ellas que quien debe responder, en este caso yo misma, no se atreve a dar una pregunta precisa por miedo quizás a que ésta no esté a la altura de dicha pregunta. Pero no voy a extenderme en el análisis de las "buenas preguntas", quizás algún día lo haga, pero este no es el caso.
Vuelvo a preguntar: ¿Quién soy yo? Pero no encuentro una acertada respuesta. ¿Es que acaso alguien encuentra respuesta a quien realmente es? Lo que más me atormenta a veces es pensar que jamás lo sabré.
Hay tantos conceptos, tantas palabras acuñadas durante siglos por personas de todo el mundo para definir lo que el ser es. Pero todo eso, no da respuesta a QUIÉN soy yo. O para mostrarlo de un modo menos egocéntrico: ¿quiénes somos nosotros?. Esto deriva dos preguntas tan fundamentales como la primera: ¿Para qué estamos aquí? ¿Quién nos puso aqui?. Y sus dos respuestas nos hablan de un destino y un dios. Sin embargo en mis discusiones nocturnas con esto a lo que llamo conciencia he concluido que ni uno ni otro "existen" y que, por más tormento que eso me provoque; jamás podré decir yo soy "alguien" determinado, definido en una sola palabra.
Pero soy, y cada uno de nosotros es alguien, aunque la sociedad utilice siempre cosas como "tienes que estudiar para ser alguien" frase bastante ingenua, a mi entender. Si, todos somos alguien... pero alguien ¿qué?. Lo más difícil para explicar lo que quiero decir es que, simplemente no tengo palabras para decirlo; no lo sé.
Estoy ante un grave problema, una terrible encrucijada, de la que sin demasiadas esperanzas intento encontrar la salida pero que concluyo, por ahora que no sé quién soy ni lo sabré porque el ser, no el qué soy sino el quién soy, debo construirlo poco a poco: viviendo.

El tiempo, ese eterno desconocido

El tiempo es algo por lo que siempre me pregunto, algo de lo que siempre intento dar respuesta y jamás lo consigo. ¿Es que alguien alguna vez, pudo explicar qué es eso a lo que llamamos tiempo?
Sin duda algo que desveló a muchos filósofos.
Es, sin embargo algo cruel. ¿Dónde buscar el tiempo? ¿Cómo hacer para detener a ese insensato? Es que lo perdemos a cada instante, y no nos permite alcanzarlo, se nos escapa como la arena entra las manos, más rápido aún.
Es algo que me atormenta: ¿Qué es el tiempo? ¿Por qué consume nuestras vidas poco a poco? ¿Por qué ha de ser tan cruel y hacer tan inevitable nuestro destino?
A veces desearía tenerlo enfrente,poder personificarle y gritarle, rogarle que no se escape, que no se pierda, que no me abandone. Pero es imposible. Es la única cosa imposible que hay; detener el tiempo.
Y es que para vivir se nos ha dado un tiempo, ¡pero es tan corto!. Sin embargo San Agustín nos diría que el tiempo es una creación del hombre, de la propia finitud del hombre. Porque aunque no nos guste y a veces le tengamos miedo; estamos condenados a morir.
Pero he dicho tantas cosas, y aún no sé, no puedo entender que es el tiempo ni siquiera por qué es.