La violencia, esa compañera
Vivimos en una sociedad sumamente violenta. Según el lugar donde estemos, sufriremos más o menos a esta compañía tan ingrata.
Desde la televisión hasta el ir caminando por la calle, podemos ver violencia. Y hay otra que no se ve, en el seno de ciertas familias. Hijos, mujeres e incluso hombres que son golpeados, maltratados. No es que sea una novedad, siempre ha ocurrido pero ahora cuando una persona denuncia un caso de violencia familiar ocurre una especie de cascada de denuncias de casos similares. Es como si esa persona se erigiera como un referente para otros que sufren lo mismo. Y eso es bueno, porque a nadie le gusta que lo golpeen y mucho menos lo merece.
¿Por qué esta gente soporta entonces, tantos años las agresiones? Supongo que no saben que hacer, el miedo a que la sociedad las margine o simplemente el miedo, el peor de todos a que esa persona tome represalias por la denuncia. Claro, también puede pasar algo peor: absolutamente NADA.
Un testimonio conmocionate fue el de una mujer que fue golpeada y violada durante 13 años por su marido. Tuvo tres hijos de violaciones. Ahora ciertas personas dirían que, si era el marido no la puede haber violado pero olvidarían que si se obliga a alguien a hacer algo que no quiere, es violación.
Es un tema complicado de resolver y es difícil que esas personas que son maltratadas vean que están poniendo su vida en peligro, y que pueden hacer algo para solucionar la situación. Muchas veces la policía no es la mejor ayuda.
Por supuesto, hay mil formas de ejercer y sufrir la violencia, esta es sólo una escueta exposición de un caso.
Desde la televisión hasta el ir caminando por la calle, podemos ver violencia. Y hay otra que no se ve, en el seno de ciertas familias. Hijos, mujeres e incluso hombres que son golpeados, maltratados. No es que sea una novedad, siempre ha ocurrido pero ahora cuando una persona denuncia un caso de violencia familiar ocurre una especie de cascada de denuncias de casos similares. Es como si esa persona se erigiera como un referente para otros que sufren lo mismo. Y eso es bueno, porque a nadie le gusta que lo golpeen y mucho menos lo merece.
¿Por qué esta gente soporta entonces, tantos años las agresiones? Supongo que no saben que hacer, el miedo a que la sociedad las margine o simplemente el miedo, el peor de todos a que esa persona tome represalias por la denuncia. Claro, también puede pasar algo peor: absolutamente NADA.
Un testimonio conmocionate fue el de una mujer que fue golpeada y violada durante 13 años por su marido. Tuvo tres hijos de violaciones. Ahora ciertas personas dirían que, si era el marido no la puede haber violado pero olvidarían que si se obliga a alguien a hacer algo que no quiere, es violación.
Es un tema complicado de resolver y es difícil que esas personas que son maltratadas vean que están poniendo su vida en peligro, y que pueden hacer algo para solucionar la situación. Muchas veces la policía no es la mejor ayuda.
Por supuesto, hay mil formas de ejercer y sufrir la violencia, esta es sólo una escueta exposición de un caso.
6 comentarios
Amanda -
worm -
Lullaby -
Asi que en parte no es tanto el miedo como esto... aunque claro que te digan... !te voy a matar si hablas! a cualquiera lo pone mal :P.
Maga -
Juanjo, considero que ese tipo de dependencias se mantienen más por miedo que por otra cosa.
worm -
La mujer normalmente tiene un amor ciego hacia el hombre, y cree que cambiará o que en el fondo la quiere.
El hombre quiere a su mujer, pero como un mero objeto. Seria un amor posesivo que termina en querer usarla como objeto de deshaogo.
Juanjo -